No estamos solos en este mundo, no es sólo de nosotros, lo compartimos con muchas criaturas, criaturas de Dios, que al igual que nosotros merece vivir feliz. Dicen que "La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados, así como podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales", esta historia es para nuestros amigos que respetan y aman a estos grandes amigos.
EL PUENTE DEL ARCO IRIS
Hay un puente que queda
entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris. Cuando un animal
que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces
va al Puente del Arco Iris.
Allí hay valles y colinas para todos nuestros
amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos. Hay mucha
comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que
eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o
mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los
recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados. Los animales están
felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a
alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.
Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en
que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos
se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se
aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas
cada vez más y más rápido.
Su dueño ha sido avistado, y cuando él y su amigo
especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso
reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre cada rostro; unas manos acarician nuevamente la cabeza amada y puedes mirar
nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu
vida, pero nunca ausente de tu corazón. Entonces los dos cruzan el Puente del
Arco Iris juntos...
Diferente de la mayoría de los días en el Puente
del Arco iris, amaneció un día diferente a los días normales tan llenos de sol;
este era un día frío y gris. Los recién llegados no sabían que pensar, nunca
habían visto un día de este tipo allí. Pero los animales que llevaban más tiempo
esperando a su persona querida sabían perfectamente lo que pasaba, y se fueron
juntando en el camino que conducía al Puente.
Pronto un perro mayor fue visto, con su cabeza muy
hundida y arrastrando su cola. Los animales que llevaban tiempo allí, sabían
inmediatamente cual era su historia, porque habían visto pasar esto muchas,
demasiadas veces. El se acercó lentamente, y aunque no demostró signos de estar
herido o enfermo, él estaba sufriendo emocionalmente.
Al contrario de los otros animales que esperaban en
el Puente, este animal no había vuelto a la juventud, ni había vuelto a estar
lleno de salud y alegría. Mientras caminaba hacia el Puente, veía como todos
los otros animales le miraban a él. Sabía que este no era su sitio, y que
cuanto antes pudiera cruzar el Puente, antes sería feliz... Pero no podía ser.
Cuando se acercó al Puente, apareció un Ángel y con
cara triste le pidió perdón y le dijo que no podía cruzar. Solamente a aquellos
animales acompañados por su persona se les permitía cruzar el puente.
No teniendo a nadie, ni otra parte a donde volver,
el perro caminó penosamente en el campo delante del puente. Allí él encontró
otros como él, viejitos o enfermos, tristes y desalentados. Diferentes de los
otros animales que esperaban para cruzar el puente, estos simplemente estaban
acostados en la hierba, mirando fijamente desolados el camino a través del
Puente del Arco Iris. El viejo perro se quedó entre ellos, mirando el camino y
esperando, aun no sabiendo lo que él esperaba realmente.
Uno de los perros más nuevos que esperaba a su
dueño en el puente le pidió al gato que estaba allí más tiempo, que le
explicara qué sucedía. El gato contestó, "esos pobres animales nunca
tuvieron una persona que los cuidara y amara, fueron abandonados, llevado lejos,
o dejados en los refugios. Éste al menos llegó hasta un refugio; entró en el
refugio igual que lo ves ahora, un animal mayor, con el pelo gris y la vista
algo nublada. Pero nunca consiguió salir de él, y se murió solamente con el
cariño de su cuidador para acompañarle mientras se fue de la tierra.
Pero nunca encontraron un hogar en la Tierra. Todos
ellos pasaron por allí solamente con el amor de un protector para confortarlos.
Porque no tuvieron ninguna persona para amarlos, no tienen a nadie para que los
acompañen a través del Puente del arco iris" ...
El perro preguntó al gato, "Entonces qué les
sucederá a esos animales?”. Antes de que el gato pudiera contestar, las nubes
comenzaron a desvanecerse y el frío cambio en sol brillante. El gato contestó,
"mira, y verás".
En la distancia estaba una sola persona, y cuando
ella se acercó al Puente, los viejos, enfermizos y tristes animales en el campo
fueron bañados en una luz dorada de golpe se volvieron jóvenes y sanos. Otro
grupo de animales de los que estaban esperando, también se acercaron al camino
y bajaron sus cabezas mientras se acercaba aquella persona. Al pasar por
delante de cada cabeza, la persona les tocó a cada uno, a algunos les daba una
caricia, a otros les rasgaba las orejas cariñosamente. Los animales que habían
rejuvenecido se fueron poniendo en una fila detrás y siguieron a la persona
hacia El Puente. Luego, todos cruzaron el Puente juntos.
El perro preguntó al gato, "¿qué acaba de
suceder?" El gato respondió, "ese fue un protector" esa persona
era gran amante de los animales y trabajaba en su defensa.
Los animales que
viste bajando sus cabezas en señal de respeto eran los que encontraron nuevos
hogares gracias al esfuerzo de tales personas. Claro, todos esos animales
cruzarán el Puente cuando llegue su momento, cuando lleguen los que eran sus
nuevas familias. Pero a los que viste mayores y luego rejuvenecidos, eran los que
nunca encontraron una casa y como no tuvieron familia, no podían cruzar el
Puente.
Sin embargo, "Cuando llega una persona que haya trabajado
en la tierra para ayudar a los animales abandonados, y como tributo a ellos se
les permite un último acto de rescate y amor. A todos aquellos pobres animales
para los que no pudieron conseguir familias en la tierra, se les permite
acompañarlos para que también puedan cruzar el Puente del Arco
Iris."
El perro pensó por un momento, y después dijo, me
gustan los salvadores. El gato sonrió y contestó a mí también, amigo, a
mí también .
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